viernes, 23 de febrero de 2007

El "efecto Machuca". José Cubero.


El “efecto Machuca”. José Cubero. El Progresista de San Fernando. (Opinión)

Cerca del río Miera, en una localidad llamada curiosamente como el Ministro del Interior, Rubalcaba, apareció no ha mucho un movimiento político sutil como aleteo de mariposa pero que hace provocar tormentas políticas en todos los rincones de España. El movimiento del que les hablo, bien lo saben, es el Partido Onanista, personificado en el carismático Manuel Machuca.

Es Machuca un tipo difícil de encuadrar. Uno no sabe al verle y escucharle si en verdad con honestidad representa a ese amplio grupo de fracasados que dice representar, o si sólo pretende una fama rápida para subirse de golpe al denostado tren de la política española.

El caso es que, sea por esto o por aquello, su mensaje empieza a calar en la población –sobre todo entre ese segmento de “jóvenes no tan jóvenes”, de entre veinticinco y treinta y pocos. Y, aunque despreciado por los “políticos profesionales” de todo signo e ideología, comprobamos , sin embargo, que esos mismos políticos empiezan a hacerse eco de su mensaje.

Por ejemplo el portavoz en el Congreso del principal partido de la oposición, Eduardo Zaplana, chuscamente declaraba el otro día a un programa de televisión que él “también le daba, como todo el mundo”… pero que no por ello "lo publicaba a los cuatro vientos ni fundaba un partido". Pero, a pesar de sus palabras, no parece probable que alguien que alardea de tener un reloj de doce mil euros –dos millones de las antiguas pesetas - tenga el autoplacer como forma básica de satisfacer sus necesidades sexuales.

José Blanco, en un reportaje sobre este tema en EL PAÍS SEMANAL (ya ven que el onanismo se ha puesto de moda), decía que: “ahora no tanto, porque uno tiene otras responsabilidades y tiene menos tiempo libre, pero en mi juventud mis padres se pensaban que tenía anemia, de hético que siempre estaba… Recuerdo que mi madre me obligaba a tomar vitaminas. Con todo, ya ven que hoy día siempre estoy paliducho.” No sé si a ustedes les parece, pero creemos que esas declaraciones, de no existir Machuca, jamás se habrían producido.

Pero la vuelta de tuerca la dio Joan Saura, de Izquierda Unida, luego desautorizado por el coordinador general del partido, señor Llamazares, para volverlo a autorizar más tarde (pero con menos autoridad). Saura dijo que su partido no sólo defendía “el autoplacer tradicional, sino también el mutuo, el recíproco inter varones”. Fue la gran metedura política de pata de la pasada semana. En efecto, el autoplacer sólo puede ser válido si es relativo a una sola persona. Si hay más de uno, dejaría de ser onanismo. Estaríamos ante otra cosa. El señor Llamazares sabrá ante qué. Tan evidente como eso.

José Cubero sueña con ser periodista y forma parte del equipo de fontaneros de mantenimiento de la Universidad de San Fernando, Cádiz.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A lo que Llamazares se refiere es al acto recíproco entre un superior y su subordinado que actúan conjuntamente como persona jurídica; una sola persona jurídica que recibe autoplacer.