jueves, 12 de abril de 2007

"blasfemar es sano"

(La Gaceta del Gacetero. Edición manual)

Tras la paliza de ayer, vuelve Machuca a la carga con su rudo anticlericalismo. Hoy ha recomendado a los jóvenes que blasfemen. El inclasificable Secretario General del P.O., como si de un mal poeta francés se tratase, argumenta que la blasfemia "purga el alma". ¿Qué es una blasfemia sino una "explosión controlada" de rabia?. Es una forma sana y natural de echar fuera una tensión que de otro modo, dentro, nos haría daño.

Tras su absurda declaración, acaso para predicar con el ejemplo, dando grandes voces soltó unos cuantos ternos (este periodista les puede asegurar no los había escuchado más gordos y pecaminosos en toda su vida... aun tengo el susto en el cuerpo), y se ha quedado tan pancho; fresco como una rosa.

-¿Ven? - añadió - ahora soy un poco más feliz.


el cardenal Rouco ha emitido hoy una fatua en la que pide a todos los creyentes que "maten al infiel cántabro".

Una de las viejas ¿agredidas? ayer, cuya gata está embarazada, ha prometido, en cuanto nazcan los gatitos, donarlos a un vecino violento y algo tonto para que los adiestre y convierta en asesinos gatos de presa que acaben con Manuel Machuca.

La política española sigue crispada... ¿será culpa de Machuca? ¿serán estos tiempos que corren? Este humilde redactor cree que si no hubiera habido misiones al espacio, no habría hoy tanta contaminación, tanto efecto invernadero, tantos cánceres y sidas, tanta droga, tantos tatuajes, tantos rumanos, charnegos y maketos(con el perjudicial laicismo que traen consigo), tantas consolas de videojuegos, que hacen que los niños se maten unos a otros. Pero un pobre redactor no puede cambiar el mundo: tan sólo ofrecer absurdas explicaciones a los problemas, a medida de su limitado cerebro.

5 comentarios:

nomesploraria dijo...

Mi estimado Machuca, blasfemar es sano, ejercita el alma y la mente. Le recomiendo mentar todas las mañanas a San Hilario y a todos los santos del calendario.
Siempre suyo.

Manuel Machuca dijo...

Compañero Nomesploraria.

Se estima que el español de hoy blasfema una media de 3 veces por hora; qué lejos quedan las 19 blasfemias/hora de 1931, o las 29 de 1901.

Desde nuestro partido reivindicamos simplemente eso, menos antidepresivos y más juramentos para purgar el alma.

(aunque se nos plantea un dilema filosófico...: somos ateos. entonces, al blasfemar, ¿no nos estamos contradiciendo? bueno, ya lo resolveremos...)

Por cierto, ¿le interesaría una franquicia del P.O. ahí en Cataluña? Piénseselo porque ahora en abril tenemos oferta. Y por unos miles de euros de nada se podría forrar usted a disgustos.


Un saludo.

nomesploraria dijo...

El dilema por usted planteado me a quitado el sueño. Mire usted la hora que es.
¿Puede un ateo blasfemar sin entrar en contradicción? Yo creo que sí, siempre que se haga para molestar.

nomesploraria dijo...

Permita usted que medite sobre su amable propuesta. Voy un poco sobrado de disgustos últimamnete.
¿Que pienda el P.O. sobre las palabras en vías de extinción?
La RAE quiere eliminar maravillas como "churriana" "alfonsearse"o "fallazgo"¿Permitiría su partido semejante afrenta?

Manuel Machuca dijo...

Compañero Nomesploraria:

los servicios filosóficos del P.O. se han puesto a resolver el dilema planteado (tendrán una solución para el 2015 o así), aunque, de momento, hasta que lleguen a la solución definitiva, podemos adoptar su conclusión, que me parece discretísima.

En cuanto a lo de las palabras... aunque el Partido Onanista es sensible a los derechos lingüisticos de la población, también tenemos que tener los pies en el suelo y reconocer que las palabras nacen, crecen, se reproducen, y también mueren. Si "churriana" y "alfonsearse" están próximas a fallecer, no podemos sino lamentarlo y sentirlo de corazón... pero es un ciclo natural: también se lo pasaron pipa en sus tiempos mozos... Esas dos en particular se casaron y tuvieron tres alegres hijos: "churrearse", "alfonsiana", y "alfonchurro".

Un saludo. Como siempre, le deseo lo mejor.