DEBATE: "el onanismo en el siglo XXI"

Manuel Machuca, Secretario General y zapatero de viejo del Partido Onanista, mantuvo el pasado viernes un debate en la Universidad de Vigo con el obispo de Mondoñedo, monseñor Ruipérez, en el que dialécticamente se lidió sobre el “onanismo en el siglo XXI”

***
Monseñor Ruipérez: “Cada vez que un joven hace eso, Jesucristo recibe una colleja”
Machuca: “Estamos en el siglo XXI y la Iglesia parece no darse cuenta de ello. Si queremos remedar a los monos, es asunto nuestro.”
***

Machuca entró en el aula magna a las diez en punto con su bata, sus guantes, y con el protector en los dientes puesto . Acto seguido volvió a ponerse su traje normal al comprender que el “combate” sería sólo dialéctico. “Cachis, con lo que me había costao meter todo este plomo en los guantes”, se lamentó.

Tras guardar un minuto de silencio, porque a ninguno se le ocurría cómo empezar, dio comienzo el intenso debate.

Monseñor Ruipérez habló de la contención como remedio universal: para la crisis económica, los problemas matrimoniales, el creciente ateísmo, la delincuencia organizada, los panadizos y sabañones.

***
Monseñor Ruipérez: “¿no había agua mineral sin gas?”
Machuca: “moderador, ¿por dónde se va al servicio?”
***

Manuel Machuca tomó la palabra entonces para decir que lo de la contención estaba bien si se habla de ingeniería de canales, pero –argumentó- aquello era el Aula Magna de la Escuela de Magisterio. Y pidió respeto para las chinchetas del tablón de anuncios , que estaban al fondo.

Dos jóvenes entraron entonces en la sala e hicieron la única pregunta que desde el público se realizó en el debate : “¿es aquí la clase de Psicopedagogía Estructural I ?”

Tras responder negativamente ambos cortentulios, y entrambos también echar una lujuriosa mirada a la moza que hiciera la pregunta mientras ésta abandonaba la sala, prosiguió el debate, que se prolongó durante cuarenta y cinco minutos.

Ganó , por penaltis, el obispo de Mondoñedo.

“Como cuando mi sobrina se quedó embarazada de mi otra sobrina”, dijo sonriente el eclesiástico, “también de penalti”.