
-Si quiere dejamos la entrevista para otro día.
-No, no, dispare, a ver si me distrae… Eso sí, si oye algún terno, por favor, no lo ponga en la entrevista.
-Señor Machuca, soy una profesional del periodismo…
-Por eso le digo que si suelto algún terno, por favor, no lo ponga en la entrevista.
-De acuerdo.
-¡Aaaay, ME CAGO EN SAN PEDRO!
-Pobrecito…
-¿No lo habrá puesto? ¡No me ponga los ternos, que mucha gente no entiende que puedan estar justificados!.
-No, aún no lo he puesto…
-Bueno.
-Enhorabuena por el premio…
-Ah, gracias. Se refiere al concurso del fuego… bueno, no tiene nada de maravilloso… competimos todos los años… Esta edición ha tenido algo más de notoriedad porque somos un poco más conocidos…
-La fama…,¿mueve montañas?
-Esa pregunta se la había tachado de la lista que me pasó ayer porque me parecía excesivamente tonta…
-Pues a mí no me lo parece… Me parece un juego de palabras muy esmerado. y se me ha ocurrido a mí solita.
-No se la contesto, ea.
-Está bien…, está bien… ¿cómo es el Machuca que no vemos en televisión?
-Si no he salido nunca en televisión… sí he salido en Internet, que es un medio muy poderoso para los que queremos darnos a conocer y no contamos con el beneplácito de los que controlan las cadenas de televisión.
-pues entonces, ¿cómo es el Machuca que no vemos en Internet?
-Pues una persona normal y corriente. Ya me ve usted, con mis pantuflos y el remedio de mi abuela para el dolor de muelas…
-¿Manuel Machuca cree en el amor?
-Vamos a ver… ¿usted entiende el concepto de “tachar una pregunta”?
-Es que me ha tachado usted las mejores…
-(*suspiro*) Soy de la rama idealista del onanismo, así que sí, creo en el amor. Creo en el amor aunque sepa que es un camelo. Ahí tiene, más fe que Mahoma.
-Mahoma, ¿mueve montañas?
-¡Y dale con las montañas! Si le he tachado todas las que traían la palabra “montaña”.
-Y me ha dejao usted sin el 75% de la entrevista.
-Pues haga el 25% restante. Y rápido, que me está usted doliendo más que mis muelas.
-¿ Es usted de los que…?
-¡ME CAGO EN LOS TRECE APÓSTOLES!
-Dios mío qué blasfemia… ha retemblao la casa…
-Sí, déjela que retiemble con el suspirillo… pero ni se le ocurra escribirlo luego: recuerde nuestro pacto.
-¿El de que me deja salir de la casa si no transcribo sus juramentos en la entrevista?
-Mismamente.
-¿cree usted que la prensa mueve montañas?
-¡ME CAGO EN EL NIÑO DE SAN CRISTÓBAL !
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