domingo, 20 de diciembre de 2009

Machuca propone quitar la “visa oro” a los cargos públicos.

Así de toncundente se ha mostrado el líder del P.O., en unas notas que escribió en el panfleto de la publicidad del Mercadona, unas palabras anotadas justo debajo de un rinoceronte ninja, que también dibujó él.
Las críticas a Machuca no se han hecho esperar. Han sido respondidas por políticos de distinto ámbito:
-Francisco Prads, presidente de la Comunidad Autónoma Valenciana, calificó la propuesta de Machuca de “exabrupto”, y declaró que “sin visa se acabará el bienestar de los valencianos y valencianas”, e ironizó, “¿qué sería lo siguiente, quitar a los valencianos su pan y a los españoles su honra? ¿entregarnos al francés?”.
-El Presidente del Gobierno, Rodríguez Alpargatero, dijo que “no había ni siquiera que escuchar las necedades dichas por la ultraderecha”, y argumentó que la visa oro debe continuar como hasta ahora “para luchar con más fuerza que nunca por la igualdad efectiva de los isómeros ópticos –dextrógiros y levógiros – y por la lucha contra el cambio quilimático”.
-El líder de IU, Publio Serenio Cayo, se mostró favorable a la propuesta de Machuca: “siempre y cuando”, aclaró, “se quite la visa oro a los cargos públicos que no estén regidos por la verdadera izquierda; si un cargo público es de verdadera izquierda, sabrá que los caudales públicos no son suyos, sino de todos, así que a ese no hace falta quitarle la visa, ni el tapizado de cuero del Audi oficial, ni las compañías femeninas que le sirven en las noches de risa por el bien de la nación.
-Mariano Jarroi, líder del partido de la oposición, dijo con gran sinceridad que la propuesta de Machuca le parecía perfecta “ésa y todas las que sirvieran para influir demagógicamente en la opinión de los ciudadanos para que, enfadados con el gobierno, acaben por votarme a mí”.
-Josep Amontillado, presidente de la Comunidad Autónoma Catalanya, reclamó una visa oro exclusivamente catalana (la mítica vise d`or, que ya usaban los druidas de la Generalidad hace 10.000 años, antes de la llegada de Sauron, el malvado caballero español que acabó con el paraíso de la Tierra Media del Ebro), una Justicia exclusivamente catalana, un cocido madrileño exclusivamente catalán, unas blasfemias exclusivamente catalanas, unas dríades y náyades exclusivamente catalanas, unos editoriales conjuntos exclusivamente catalanes, una catedral de Burgos exclusivamente catalana, unos prejuicios exclusivamente catalanes, unos sentimientos antidemocráticos exclusivamente catalanes y una sardana exclusivamente catalana. Un periodista le hizo notar que la sardana ya era exclusivamente catalana, y el líder respondió: “pues borre ´sardana´ y ponga lo que le dé la gana”

sábado, 19 de diciembre de 2009

La CIA consideraba a Machuca durante la guerra fría “el mayor pajillero de la Europa Occidental”.

Fuentes de macarrones gratinados al horno confirman que la actividad onanista de Manuel Machuca durante los años ochenta – los anteriores a la caída del Muro de Berlín y la Unión Soviética - llegó a ser considerada “muy periglosa” por servicios secretos de ambos lados del telón de acero.

Eran los años de juventud del actual líder del Partido Onanista. “La soledad y el desamor” – recoge el político cántabro en sus memorias- “siempre fueron en mí buenos compañeros de cama. Yo me los imaginaba siempre enrollándose, y claro…”, recuerda Machuca en una entrevista recientemente manipulada por Telemadrid.

No es de extrañar que el gobierno Reagan vigilara el “foco de inestabilidad” que se situaba en un pueblo de nuestra Cantabria. “España es un país amigo, por eso sólo le aplicamos el nivel 9 de coacción, explotación y vigilancia intensiva (para los países enemigos, EEUU tiene previsto un nivel 9,01 ó 9,05)”, dicen tickets desclasificados de la CAI (una lavandería que está justo al lado del Pentágono, y que es donde suelen llevar la ropa los espías, olvidándoseles a veces en los bolsillos documentos importantes), “se observa en el Norte de España un foco geopolítico de inestabilidad objetiva, que además deja desagradables trazos en nuestros sismógrafos”.

La Unión Soviética también vigiló a Machuca muy de cerca. De hecho le colaron un espía en casa, que simuló ser tío de Machuca durante más de quince años. “Se hacía llamar Legario, y vivió con nosotros 15 años. Decía ser un hermano de mi madre que había emigrado a Cabezón de la Sal y que volvió con los bolsillos vacíos. Todos le cogimos mucho cariño y nunca sospechamos que podía ser un espía ruso…, aunque ahora puedo explicarme por qué las blasfemias y demás cagamentos cuando se quemaba con la sopa los soltaba en ucraniano y por qué se alegraba tanto cuando ganaba el Dínamo de Kiev.”, declaró el Secretario General del Partido Onanista en unas declaraciones manipuladas, emitidas ayer por TV3.